top of page


MAGNOLIA LILIFLORA
Magnus nunca fue el venado más normal de la manada. Durante el invierno se la pasaba durmiendo, y casi ni comía. Despertaba en la primavera, con ímpetu, pero jamás desmogaba, y ni se inmutaba cuando algún pájaro carpintero le picoteaba distraídamente la cabeza. Tal vez por eso nadie se extrañó demasiado cuando sus astas por fin florecieron.
Tinta, café y acuarela sobre papel.
bottom of page