YIN-YANG AVIANO

Plumas negras, plumas blancas, y la sabiduría de todos los cielos, el equilibrio que escapa al mundo terráneo.

Corvus corax (cuervo europeo, cuervo grande, o corneja) y Tyto alba (lechuza blanca o lechuza de campanario).

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<<En esta obra reversioné el conocido diseño del Yin-Yang oriental utilizando la imagen de dos aves europeas que encierran cada una una mística y un simbolismo bastante opuestos entre sí. El cuervo  siempre fue visto como un ave de mal augurio, simbolizando a menudo la muerte (principalmente asesinatos) y otras tragedias, mientras que el plumaje claro de la lechuza se asocia a la iluminación, la sabiduría, y los buenos presagios del destino. La pluma del color contrario que se encuentra suspendida en el aire frente a cada una de las aves simboliza todo lo que se esconde detrás de sus figuras, pues ninguno de los dos animales es en realidad tan bueno o tan malo como se lo pinta. El cuervo, por ejemplo, es una de las aves más inteligentes, dóciles y sociables de todas las que conviven con el ser humano, mientras que la lechuza de campanario con su vuelo absolutamente silencioso es uno de los más eficientes asesinos voladores que existen, convirtiéndose en un sanguinario cazador.
Este dibujo nos recuerda que no todo es como parece, que siempre hay que hacer un esfuerzo para poder dilucidar todos los aspectos de algo, al mismo tiempo que representa el equilibrio entre los opuestos, la eterna dualidad que conforma el mundo.>>

-Martín Talone.

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Tinta, café y acuarela sobre papel.